“Mi Dios se lo pague”, fue lo primero que Rafael Infantino le dijo a su compañero Maurico Ortega, luego de bajarse de la bicicleta en Itagüí al finalizar la octava etapa del Clásico RC Comcel 2011.
No podría ser otra la expresión de una persona agradecida por lo que su amigo y compañero hizo durante la etapa que partió desde Chinchiná y que tuvo un espectacular final en Itagüí.
Definitivamente el EPM-UNE se tomó con lujo de detalles el Clásico RCN Comcel 2011 y desde hace 4 etapas, pese a que solo en las dos últimas se apoderó del liderato, su técnico Rául Mesa, ha manejado con movimientos estratégicos la toma del poder del Clásico RCN Comcel.
Lo ocurrido en la octava etapa, fue magistral, la manera como se fue desenvolviendo la escapada inicial de Ortega y la estocada final de Infantino, hacen acreedor al EPM-UNE del mejor equipo de la competencia.
El zarpazo que dio Infantino en el sitio denominado La Quiebra fue formidable y el premio luego de los 160 kilómetros fue haber mantenido la camiseta de líder y aumentado su ventaja sobre su más inmediato perseguidor
Sergio Luis Henao de Indeportes-Antioquia.
Fue una etapa con muchas fugaz, tratando de sacar de línea al líder, pero la que fructificó fue la de Rafael Infantino, quien tuvo una laboriosa colaboración de Mauricio Ortega, el cual durante caso 20 kilómetros halo del lote e impuso el ritmo de las etapa.
Ya realizado el trabajo devastador, Ortega le dio paso a Infantino para que se apoderará del primer lugar y fue así como llegó en solitario a Itagüi, que se pasó con su recibimiento.
Por: Mauricio Osorio Muñoz, Enviado Especial al Clásico RCN Comcel 2011 (Web Antena 2, RCN Deportes-Twitter: @momdeportes)