Si bien ya ganó una etapa de la Vuelta a Colombia, la victoria obtenida en Montería, ha tenido un significado importante para él.
Fonseca, quien porta el número 55 en su camiseta, logró escaparse a pocos kilómetros de la meta y estuvo a punto de ser alcanzado, pero su energía y su deseo de consagrarse le ayudaron para poder ganar en los instantes finales.
Las escapadas no tuvieron los frutos esperados y los capos de los equipos manejaron de la mejor forma cada movimiento y por eso la etapa fue bastante tranquila
Se pasaron de calidad los habitantes entre Sincelejo y Montería
La etapa entre Sincelejo y Montería, la más corta de esta edición del Clásico RCN-Claro fue realmente espectacular, por el gran río humano que acompañó la mayoría de los 118 kilómetros que separan las dos poblaciones de la costa caribe de Colombia.
Cada meta volante y sprint especial, fueron adornados por la presencia multitudinaria de los pobladores de las regiones por donde transitó la segunda etapa del Clásico RCN-Claro. Sin duda que toda la fiesta que se vivió en la carretera por parte de la gente que con sus banderas apoyaron alos ciclistas, hizo olvidar en algún instante la competencia deportiva que se vivía en el lote.
Felicitaciones a Sampues, Chinu, Sahagún, La Ye y Cereté por que se pasaron de calidad y fueron los grandes ganadores de la etapa.
No hubo colaboración
Regresando a la parte deportiva, hay que decir que el lote líder se descuidó y no hubo orden para perseguir y como lo dijo al final el profesor Luis Alfonso Cely –GW Shimano-, no hubo colaboración y por eso el juvenil Edgar Fonseca les ganó con mucha predisposición la etapa en Montería.
“El gato” Félix Cárdenas se mantuvo al frente de la competencia y los primeros lugares no tuvieron variación alguna. Ahora el lote a la espera de una etapa crucial como la que se vivirá entre Caucasia y Santa Rosa de Osos.