El británico Mark Cavendish se adjudicó la decimoctava etapa de la 75a. edición de la Vuelta a España al imponerse en un esprint muy igualado al argentino Juan José Haedo (Saxo Bank).
Los 148,9 kilómetros entre Valladolid y Salamanca fueron recorridos por Cavendish en 3 horas, 27 minutos y once segundos. La general tras esta jornada no sufre cambios en sus primeros kilómetros y sigue comandada por el italiano Vicenzo Nibali (Liquigas) y el español Ezquiel Mosquera (Xacobeo) a 39 segundos.
Una etapa de transición en espera de la decisiva etapa del sábado con final en la Bola del Mundo, un día para que los esprinters se volvieran a lucir tras el paso por la montaña y la contrarreloj de Peñafiel. El pelotón permitió una fuga inicial con 8 corredores, Estrada y Toribio (Andalucía), Pichot (Bouygues), Urtasun (Euskaltel), Benitez (Footon), Pietropolli (Lampre) y Kaisen (Omega), Roels (Milram).
Aventura condenada de antemano, pues el pelotón nunca permitió una ventaja superior a los 2.40 minutos. El Columbia de Cavendish y el Garmin de Farrar ejercieron su responsabilidad tirando del grupo.
A 50 kilómetros de meta la entrada del viento lateral puso sobre aviso al pelotón, con el Caisse d’Epargne y el Liquigas del líder Nibali a la cabeza.
Un pulso de ocho contra el resto, que finalizó a 13 kilómetros de meta por el elevado ritmo del Columbia, que ya estaba iniciando las maniobras de aproximación a Salamanca, en busca del esprint masivo.
En la parte final fuel belga Olivier Kaisen (Omega Pharma) que lo intentó, pero tampoco prosperó, lo mismo que le ocurrió a su compatriota y compañero de equipo Philippe Gilbert.
El esperado esprint quedó reducido a duelo entre Cavendish y Haedo, ya que el resto de los corredores rápidos del grupo quedaron rezagados.
Este viernes se disputará la decimonovena jornada entre Pihedraita y Toledo con 200 kilómetros de viaje.