Aprovechando el inicio este sábado de la 66ª Vuelta ciclista a España, con buenas opciones para los corredores locales (Igor Antón, Joaquim Rodríguez), el ciclismo del país ibérico quiere demostrar que es mucho más que Alberto Contador, su gran estrella, ausente en esta ronda.
El triple vencedor del Tour de Francia (2007, 2009, 2010) no estará en la salida de Benidorm, en un año donde arrasó en el Giro de Italia, antes de tener más problemas en el último Tour, quedando en un agridulce quinto puesto.
Corredores experimentados como Carlos Sastre, campeón del Tour de Francia de 2008, o Luis León Sánchez (Rabobank), vencedor en Saint-Flour en la ‘Grande Boucle’ de este año, podrían aprovechar para pasar a un lugar protagonista.
Habitualmente buenos en la montaña y combativos, los españoles también tendrán opciones de brillar ante su público con sprinters, algo donde hasta ahora no solían destacar y donde José Joaquín Rojas (Movistar) parece la mejor baza nacional.
En esta Vuelta, la principal posibilidad de una victoria local parece dirigirse hacia el escalador Igor Antón (Euskaltel), el gran perdedor de la edición del año pasado, cuando sufrió una caída importante mientras iba líder de la general.
«Sienta bien que te consideren favorito, pero aún tengo que confirmarlo en la carretera. Tengo ganas de lograr mi primer gran triunfo, tengo como objetivo poder subir al podio», afirmó Antón.
‘Purito’ Rodríguez (Katusha), quinto en el último Giro, es otro serio aspirante a la pugna por la general de la principal carrera ciclista española.
Tampoco convendría descartar a hombres como Haimar Zubeldia (RadioShack), decimocuarto en la Vuelta-2010, o a Óscar Freire, éste más centrado en las victorias de etapa y en rodarse de cara a su principal objetivo del año, el Mundial de ciclismo en ruta de Copenhague, donde aspira a un cuarto título.
En lo que respecta al dopaje, la polémica ha estado ligada irremediablemente al ciclismo español, con casos que han recibido tratamiento desigual.
La Federación Española (RFEC) dio muestras de actitud estricta en el caso de David García, controlado positivo por EPO en la última Vuelta y condenado a una suspensión de dos años en enero, mientras que Contador y Ezequiel Mosquera han visto que sus casos se juzgaban con menos severidad.
En el positivo por una cantidad ínfima de clembuterol de Contador, la RFEC absolvió al madrileño, aunque el asunto está todavía en el aire por el recurso interpuesto por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Sobre Mosquera, segundo en la Vuelta del año pasado y positivo por hidroxyetilamidón, un producto que puede estar dirigido a enmascarar la presencia de EPO en la sangre, el caso lleva un gran retraso, primero con siete meses por parte del a UCI para abrir el procedimiento y la RFEC aún no se ha pronunciado.
Con Información de EFE-www.antena2.com.co