Carlos Sastre, vencedor del Tour 2008, afrontará la temporada 2010 con nuevos retos e ilusiones renovadas después de disfrutar «de las primeras vacaciones de verano en 10 años», y aunque no ha definido todavía su calendario de competición, el abulense espera que su equipo sea invitado al Tour para cumplir su objetivo número uno del año.
«Me voy haciendo mayor, tengo 34 años, y después de ganar el Tour, echar a andar en un nuevo equipo y correr el Giro quería hacer algo importante en el Tour, pero no fue posible porque me encontré agotado y en medio de algunas circunstancias especiales. La temporada no fue un fracaso. Ahora vienen nuevos retos, pero aún no tengo decidido el calendario para 2010, aunque el Tour es seguro», dijo el abulense, quien hoy probó un coche de Rally en el circuito del Jarama junto al subcampeón mundial de la especialidad, el finlandés Mikko Hirvonen.
Aunque la organización del Tour aún no ha anunciado las invitaciones para la próxima edición, Sastre espera que el Cervélo no tenga problemas para asistir a la cita.
«Espero que el Tour invite al Cervélo. Este año logramos dos victorias y el maillot verde de la regularidad. El equipo mostró un nivel alto y eso me parece una garantía suficiente para estar presentes en el Tour», comentó.
Sastre decidirá en las próximas semanas las pruebas en las que competirá en 2010, y en espera de conocer el recorrido de la Vuelta, habló positivamente de los perfiles del Tour y Giro de Italia.
«Los recorridos del Giro y Tour son duros, con montaña y poca contrarreloj, aptos para escaladores. El del Tour me resulta muy atractivo, los Pirineos serán muy duros y llegan en la última semana, en la que me suelo defender muy bien», dijo.
Con el Tour fijo en sus planes, el líder del Cervélo podría decantarse por otra grande: Giro o Vuelta.
«La temporada pasada acabé cansado pero no hecho la culpa al Giro. Siempre he hecho dos grandes a gran nivel, pero este año no me recuperé bien. Ahora he tenido muchos días para desconectar del mundo he incluso he tenido vacaciones de verano después de diez años. El tiempo que me quede en activo quiero afrontarlos con alegría y con la chispa que este año me ha faltado», señaló.
Sobre la incertidumbre que vive Alberto Contador sobre su futuro, Sastre no entró en valoraciones, aunque descartó que su sucesor en el podio del Tour pueda encontrar problemas para encontrar equipo.
«Alberto Contador está por encima de los demás, pero me fijo en mi trabajo y no me comparo con nadie. No me pongo en su lugar, pero es un corredor que tiene a todos los equipos para él. Tiene todas las cartas a su favor», explicó.
Sastre valoró positivamente la posibilidad de que una de las etapas de la próxima Vuelta acabe en la inédita cima de la Bola del Mundo, en Madrid.
«La Bola del Mundo es una zona que puede atraer mucho público y puede ser un colofón importante para la Vuelta», señaló.
Y sobre las declaraciones de su ex compañero en el CSC, el luxemburguès Andy Schleck en las que aseguraba que Sastre tenía «problemas en la cabeza» en la etapa de Alpe D’Huez que dio el Tour al español, el actual líder del Cervélo dijo: «A los niños hay que educarlos, pero que me eduque un niño a mí no es lógico. Lo que digan me da igual».
Sastre probó esta mañana un Ford en el circuito del Jarama en compañía de Hirvonen, subcampeón mundial de Rallyes, con quien dio también una vuelta al circuito en bicicleta.
«Ha sido un honor llevar de profesor a un subcampeón mundial y luego llevarle de copiloto», señaló Sastre en el autódromo madrileño.